Román le apasionaba ver a las mujeres tetonas, creia que era la mejor cualidad de las mujeres. Llego a violar a muchas mujeres y adolescentes simplemente por el tamaño de sus senos, eso hasta que conoció a Carmina.
Carmina era una chica con los senos bastantes desarrollados y eso obviamente le atraía a Román, pero lo que el no sabía es que Carmina realmente era una bruja de más de 500 años que buscaba la vida eterna por medio de transferencia de cuerpos, pero al ver como Román era un idiota le decido poner un embrujo...
Ella lo sedujo hasta su casa y le dijo que si realmente le gustaba el cuerpo que ella poseía, a lo que el contestó que por supuesto, ella le realizó una pregunta capciosa.
Caemina: Te gustaría tener este cuerpo?
Román: Por supuesto, cual es el precio?
Carmina: Tu propio cuerpo.
Román no entendía lo que pasaba, el solo pensaba que era una técnica sexual o algo así...
A la mañana siguiente Román amaneció con un dolor inmenso en la espalda y se preguntaba porque. Ahora la bruja le intercambio el cuerpo con una maldición.
A Román no le importaba nada de eso, el solo quería sentir el orgasmo femenino. Y durante una semana se masturbo 5 veces diarias pensando en las mujeres tetonas.
La maldición se activó y ahora el tendrá que aprender a vivir con ella.
La consecuencia era que le saldría un pene en su órgano reproductor, con la desventaja que siempre esté parado y nunca se podrá masturbar ya que si lo hace le crecerán más las tetas...
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